En la actualidad, la prevención está presente en todos los ámbitos de nuestra vida y la salud no es una excepción. La prevención es algo muy importante, ya que nos ayuda a disminuir riesgos de padecer una lesión o enfermedad.
Hoy en día la fisioterapia se ha vuelto muy notable, puesto que es una de la rama de la medicina más solicitada en la actualidad, con respecto a los servicios sanitarios que se prestan en clínicas o instituciones públicas como privadas. Sin embargo la población tiende a ignorar o subestimar la función que desarrollan los fisioterapeutas, haciéndose una imagen equivocada sobre de lo que trata su trabajo.
Es importante mencionar que la función que desempeña un fisioterapeuta, es mucho más compleja que solo dar masajes. El principal trabajo que realiza un fisioterapeuta, reside en desarrollar tratamientos específicos enfocados a la necesidad de cada uno de los pacientes, que acuden al área de fisioterapia, en especial son dirigidos a la rehabilitación o recuperación de diversas lesiones o incluso discapacidades, proporcionándoles soluciones confiables. La fisioterapia se encarga de ayudar a conocer, manejar y estabilizar las lesiones del paciente. Asimismo, un fisioterapeuta tiene la capacidad de examinar, diagnosticar e identificar el origen de la lesión.
La fisioterapia es un área interdisciplinaria que puede actuar en distintos campos de la medicina como la traumatología y ortopedia, la pediatría, la geriatría, la neurología, la cardiología, la oncología, la reumatología, la neumología y la ginecología y obstetricia, cada una de estas especialidades nos ayuda a dar un tratamiento acorde a las necesidades de cada uno de nuestros pacientes, sin embargo estas especialidades son muy poco conocidas dentro del rol fisioterapéutico.
Haciendo una pequeña reflexión como fisioterapeuta, nos dedicamos a una profesión en la que nuestros ‘’clientes’’ nos escuchan, nos respetan y nos valoran. Sinceran sus debilidades, comparten su dolor y nos permiten remover las cicatrices. Se ponen en nuestras manos y comúnmente sus sentimientos están a flor de piel. Inyectamos dosis especifica de ejercicio terapéutico, ayudamos a su absorción a través del contacto de piel con piel y la empatía que tenemos con cada uno de ellos y lo eliminamos en forma de satisfacción por un trabajo bien hecho, desde el poder realizar un mínimo movimiento, hasta el lograr que el paciente pueda pararse y dar sus primeros pasos, nos llena de satisfacción y nos deja una huella importante como profesionales y como seres humanos. ¿Porqué somos de los profesionales más felices del mundo? Por que después de todo el esfuerzo, la dedicación y sobre todo la motivación que implementamos, nuestros pacientes salen de terapia con una guerra combatida, una nueva esperanza y una palabra que todos deseamos escuchar por primera vez: ‘’gracias’’. Y eso a mí, me llena de satisfacción por que no hay nada mejor que ayudar, porque el ayudar debe ser tomado como una forma de vida. Y en lo personal cada vez tengo mas claro, que para ser un profesional sanitario nos tiene que sobrar amor y pasión por nuestro trabajo.
En la experiencia que llevo de docente en la universidad UAMP debo decir que a sido muy grato compartir momentos con mis alumnos, intercambiar ideas nuevas, conocimientos, pero lo más importante demostrarles que fisioterapia es mas allá de solo una profesión, es llenarte de experiencias, descubrir nuevos retos, marcarte objetivos y alcanzarlos. Compartir alegrías con el paciente, emprender un nuevo proyecto, coleccionar experiencias nuevas, de eso se trata fisioterapia. Y como docente una de mis responsabilidades es dejar huella en cada uno de mis alumnos y poderles brindar las herramientas necesarias para su crecimiento profesional y que el día de mañana puedan aplicarlo de forma correcta con sus pacientes, así como crear valores y que quieran ser un mejor fisioterapeuta, eso implica ser una mejor persona, un mejor ser humano y tomar con pasión y compromiso todo lo que hacemos y así construir soluciones para mejorar la calidad de vida de los pacientes.