CHIGNAUTLA, PUE. Luego de que el presidente municipal, Luciano Aparicio Rodríguez, responsabilizó a grupos de la comunidad de los Humeros de estar detrás del conflicto suscitado entre ciudadanos y policías que terminó con la quema del ayuntamiento y el cierre de la carretera federal el pasado lunes, habitantes de dicha localidad rebatieron tal acusación y señalaron al edil como único culpable de los hechos debido a su incapacidad por resolver las demandas de su municipio.
LUNES NEGRO
Como se ha venido informando, al comienzo de esta semana al menos 300 pobladores de las distintas localidades de este municipio acudieron al palacio de gobierno municipal para demandar al alcalde la cancelación de la creación de un sistema operador de agua potable, por las probables cuotas elevadas que representaría. Sin embargo, de manera prepotente y abusiva miembros de seguridad pública y guardia Nacional les impidieron el paso y agredieron violentamente sin importar la presencia de menores, personas mayores e incluso mujeres embarazadas, lo que degeneró en un enfrentamiento con las ya conocidas consecuencias.
LAS MENTIRAS DE APARICIO
En entrevista el inspector de la comunidad de los Humeros, Florencio López, y Emma García, vecina de aquella localidad, desmintieron las acusaciones de Luciano Aparicio, señalando que la comisión de Humeros, integrada por apenas 25 vecinos, arribó al lugar cuando el conflicto ya se había suscitado, siendo mentira que ellos hubiesen orquestado el enfrentamiento.
INCONFORMIDAD ANTERIOR
Por otro lado, Emma García reconoció que existe gran inconformidad para con el edil, ya que Humeros le apoyó en su campaña presidencial para luego prometerles que arreglaría el camino a Talzintan, el atrio de su iglesia, y le expusieron las tarifas elevadas que pagan a CFE. Sin embargo Aparicio desatendió sus demandas, y al agregar el tema de la privatización del agua ya no pudo tolerarse y se unieron a la manifestación el día lunes con los otros comités del agua y ciudadanos inconformes de más de 47 comunidades del municipio, señalando que por lo que se refiere a Humeros sólo pretendían pedir que no fueran incluidos en el proyecto del sistema operador, no obstante, la intransigencia del alcalde al no querer dar la cara, enviando por delante a uniformados con escasa capacitación, detonó los hechos violentos.
Ambos entrevistados reprobaron que el edil pretenda echar a otros la culpa cuando fue él quien propició que la situación se saliera de control.
AUTORIDAD AUSENTE.
Asimismo lamentaron que no se hubiese presentado ninguna otra autoridad para conciliar la situación, pese a que se dijo que acudiría una delegada de gobernación la cual nunca se presentó al igual que el presidente y su cabildo.
ALCALDE INEPTO
En la misma entrevista, el inspector suplente de Humeros, Noe López Méndez, y Raymundo Tapia Moreno, vecino de la localidad, reiteraron que la ineptitud del alcalde Luciano Aparicio es el reflejo de la inconformidad de su pueblo, el cual se opone a la implementación de un sistema operador de agua que, aseguran, sólo encarecerá el consumo del vital líquido.
LA VIOLENCIA NO ES LA RUTA, PERO EL AGUA ES DEL PUEBLO.
Raymundo Tapia lamentó el incendio del palacio y todos los hechos violentos registrados al considerar que realmente la violencia no es el rumbo que debe tomar un pueblo culto como Chignautla, no obstante, señaló que su gente sólo hizo uso de su derecho a inconformarse de manera pacífica pero al responder la autoridad de manera arbitraria provocó que la situación se saliera de control, por lo que anotó que están dispuestos a recurrir a otras instancias incluyendo el estado y la federación y evitar que quiten al pueblo lo que es del pueblo.