CHIGNAUTLA, PUE. Autoridades municipales echaron abajo la iniciativa de crear un sistema operador de agua potable y alcantarillado ante la fuerte inconformidad de habitantes de más de 40 comunidades que se opusieron a tal proyecto y que derivó en los hechos de violencia registrados la semana pasada en el palacio de gobierno municipal.
Tras el enfrentamiento que protagonizaron autoridades y opositores a la supuesta privatización del uso del agua culminando en el incendio del ayuntamiento, «organizaciónes y comites del agua Unidos por la defensa de los recursos naturales», dio a conocer este lunes que se llegó a un acuerdo con el gobierno que encabeza Luciano Aparicio Rodríguez, el cual básicamente contempla la derogación de la propuesta ante el Congreso por crear el organismo citado, ya que consideran que vulnera derechos fundamentales y de dominio de los habitantes.
Según refiere, este martes 8 de diciembre el cabildo, en sesión extraordinaria, hará oficial el acuerdo, incluyendo la conformacion de un comité de vigilancia de uso del agua, mesas de diálogo para prevenir conflictos de delimitación territorial, así como el cambio de integrantes de los comités tradicionales cada 3 años con rendición de cuentas cada seis meses.
En la reunión realizada en el centro integrador de servicios (CIS), los inconformes también solicitaron al municipe detener acusaciones que responsabilizan a miembros de los comités por los hechos vandálicos suscitados hace una semana.
El edil Luciano Aparicio se pronunció por respetar las peticiones expuestas, no obstante, apuntó que no era necesario haber llegado a los extremos registrados pues la iniciativa ni siquiera había llegado al Congreso y el proyecto sólo contemplaba a las secciones 3a y 5a del municipio debido a su escasez por el vital líquido, sin embargo, señaló que buscarán estrategias alternas para dotar del servicio a dichas localidades.