EL PRINCIPIANTE POR: CARLOS E. MARTÍNEZ.
Armando Martínez González, cirujano oncólogo de profesión, misionero católico, catedrático universitario, político y actual suplente del Presidente Municipal de esta localidad, fungió como titular del Hospital General de Teziutlán, desde el día 16 de marzo del 2020 . Dicha gestión la dio por concluida el pasado once de septiembre y en honor a su ardua labor es justo hacer algunas anotaciones:
Fue en Marzo de 2020 cuando la OMS reconoció a nivel mundial la pandemia de Covid 19, teniendo su origen en China. En febrero de 2020 el Hospital General de Teziutlán fue reconvertido a Covitario, hasta esos momentos operaba con 550 trabajadores de la salud, no obstante, 150 fueron enviados a confinamiento debido a su condición de riesgo para su salud. El estado y la federación autorizaron entonces para solventar estas ausencias de manera paulatina y gradual 132 plazas eventuales, quedando entonces el número de trabajadores en funciones en 532.
La reconversión contempló cambios a la infraestructura, capacitación del personal en un padecimiento desconocido , gestión de insumos, equipamiento y medicamento, así como la canalización de la atención médica de más de 250 tipos de servicios a las clínicas de Tlatlauquitepec, Puebla, Zacapoaxtla y el CESSA en esta ciudad de Teziutlán, todo esto con la finalidad de que el hospital general pudiese destinarse al 100 por ciento a la atención exclusiva de pacientes con Covid procedentes de toda la región.
Desde iniciadas sus funciones en el hospital general mostró su eficiencia al mando, cabe mencionar que a su llegada se encuentra con un gran descontento social, con un gran número de quejas por los usuarios , la gran mayoría de ellas por atención deficiente, falta de insumos y sentimientos de maltrato de parte del personal hospitalario hacia los usuarios , conocedor del medio inicia una tarea de sensibilización del personal para generar empatía y corresponsabilidad de los pacientes para con el personal y así obtener mejores resultados en el tratamiento de los padecimientos , con lo cual reinicia el camino para devolver a la población la confianza en el nosocomio a su cargo. Una vez iniciada la reconversión a hospital COVID su prioridad fue generar las condiciones generales que brindarán protección tanto al personal del hospital y brindar la mejor atención a quienes padecieran esta mortal enfermedad, es de considerar que la tasa de contagios entre el personal de la salud a nivel nacional es del 30 por ciento, mientras que en el Cavitario de Teziutlán fue de apenas el 10 por ciento, con una tasa de mortandad del cero por ciento durante su gestión.
En este periodo fueron atendidos en área se urgencias y hospitalización de 1100 aproximadamente en total incluyendo los casos sospechosos y alrededor 550 pacientes confirmados de los cuales 810 aproximadamente se recuperaron por completo. Armando Martínez siempre ha reconocido la labor de sus compañeros, quienes lo consideran como un buen líder de grupo, un director que no toma decisiones de escritorio, sino que se pone el overol y atiende a los pacientes desde la primera línea, pero no solo eso, sino que entiende la necesidad espiritual y emocional de los pacientes y sus familias, muestra de ello fue la visita de la virgen del Carmen al Covitario en los momentos más críticos de la pandemia, llevando así alivio y esperanza.
Martínez González ha señalado sentirse satisfecho por haber cumplido con su misión, con haber contribuido a salvar vidas en esta contingencia, Y por haber puesto al Hospital General de Teziutlán de pie , al servicio de la gente de la región Serrano-costeña, levantando la mano en alto para decirle a todos los poblanos que Teziutlán es un lugar que cuenta con servicios médicos públicos dignos de competir con cualquier gran capital de país cundo de COVID se trata. Hoy día el hospital general ha sido calificado por la secretaría de salud como un baluarte en la atención de la salud en el estado , haciéndose acreedor a diversos reconocimientos inclusive de la propia sociedad, tales como el del movimiento “Únete” de Teziutlán, que en un hecho inédito convocó a la población a iluminar con lámparas y celulares el cielo nocturno en honor a los logros y esfuerzo del personal médico en esta ciudad, cabe recordar que el propio director del hospital general habría resultado contagiado, situación que no le impidió seguir dirigiendo al personal y atendiendo a sus pacientes a través del teléfono desde el confinamiento.
Contratado para un año en su función, Armando González se pronunció por mantenerse en el cargo pese a la adversidad. Hoy día ha concluido su gestión como director del covitario de Teziutlán, la cual ha quedado a cargo de la dirección de hospitales del estado de Puebla. Vaya pues nuestro reconocimiento a Armando Martínez González por su heroica labor y ejemplar calidad humana, que sin duda con el pasar de los años será recordada por generaciones futuras.