“No está disminuyendo la curva, lamentablemente hay 824 nuevos contagios y 168 nuevos fallecimientos”, fueron las palabras del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, y la última frase causó revuelo al menos en este municipio: “Teziutlán, que era amarillo, pasa a naranja”.
De acuerdo con información proporcionada por nuestras fuentes fidedignas, antier, lunes 06 de julio, el hospital general de Teziutlán, incrementó su ocupación llegando a los 40 pacientes hospitalizados, es decir, de 50 camas, ya sólo diez están disponibles.
Si bien se dijo que son pocos los pacientes hospitalizados que son originarios de esta ciudad, la consulta externa local aumentó tan sólo desde la tarde de ayer, registrando al menos once casos sospechosos de covid 19.
Con respecto a los 40 pacientes internados, nuestras fuentes refirieron que “Son pacientes críticos y con apoyo respiratorio. Unos con intubación traqueal y otros con oxígeno a cantidades altas. Los intubados tienen un respirador artificial. Hay 15 en respirador y 26 con oxigeno a altos flujos que pueden necesitar respirador en cualquier momento, de ahí la gravedad”.
Del total de la capacidad del covituario, hay todavía disponibles apenas 15 respiradores.
Ahora bien, de los once casos sospechosos registrados la tarde de ayer todos son originarios de Teziutlán, y se dijo que éstos están siguiendo el protocolo establecido en el estado, siguiendo tratamiento en sus domicilios.
Sin lugar a dudas, lo delicado es el incremento exponencial de casos sospechosos que se vienen registrando.
A decir de nuestras fuentes, el corte, es decir la contabilización de casos registrados en el covituario, se realiza semanalmente, y explican: “No lo hacemos a diario porque para nosotros ya no tiene relevancia, al ser un dato que en la probabilidad del subsecretario (Hugo López Gatell), ya va al 300 por ciento de lo estimado, sin contar las neumonías atípicas.”
Y agregan que prefieren concentrarse en los requerimientos diarios de insumos médicos, mantenimiento, funcionalidad de los aparatos, contención de familiares, laboratorios y gestión de recursos humanos, pues los trabajadores también tienen una vida que cuidar.
Pareciera que todo lo anterior nos lleva a preguntarnos… ¿Por qué Teziutlán pasa de semáforo amarillo a naranja?…
¿Fracasó la estrategia del presidente municipal Carlos Peredo Grau con todo y sus medidas preventivas iniciales que consistieron en el cierre de negocios no esenciales, confinamiento, protocolos de sanidad, controles y túneles sanitarios con una inversión de más de 15 millones de pesos, y después la elaboración de protocolos y normativas para la reapertura de negocios?
¿Qué decir del coordinador del consejo de salud y secretario del ayuntamiento, José Bello Mora?… ¿Hizo bien las cosas?
Y la coordinadora para la reactivación económica y regidora de gobernación de Teziutlán, Marilyn Ballesteros… ¿Fracasó en su encomienda?
El consejo de salud municipal… ¿Se equivocó también?
¿Se vendió la ilusión de que Teziutlán era un paraíso libre de covid 19?
Habría que decirlo: el gobierno del estado ha sido franco y ha hablado con la verdad, a diferencia del gobierno federal y su porta voz Hugo López Gatell.
Por otra parte, el gobierno municipal de Teziutlán sí ha trabajado y ha hecho lo propio de manera responsable y ha tratado de mantener el orden y la paz social, sin embargo, es momento de reflexionar sobre el papel de la sociedad, preguntarnos si realmente como individuos estamos acatando las normas de sanidad y prevención requeridas para enfrentar la actual pandemia.
La sociedad debe cumplir con su parte y cada individuo debe ser responsable de sí mismo.